Esta semana cerramos el ciclo de los elementos, el cuarto y no menos importante el aire.
Es
en este tiempo cuando podemos tener más ocasión para disfrutar de
aire puro, durante unos días, como el que nos puede dar la montaña,
el campo, la sierra o el mar, y poder así, practicar la eolohigiene,
de tal manera, que el aire se convierte en un aliado estupendo, un
agente natural de salud, para recuperar, mantener y fortalecer
nuestro ser.
Es
así que, grandes naturópatas, han utilizado tan gran elemento para
restablecer el equilibrio natural de salud de muchas personas que lo
han precisado, como Arnold Rikli o, más recientemente, Manuel
Lezaeta Acharán, el cual en su célebre libro “ Medicina Natural
al Alcance de todos”, nos dice: “El aire puro no sólo es el
primero de los alimentos, sino también de los “medicamentos”.
“Nos
nutre y proporciona sus energías que son químicas, magnéticas,
solares, eléctricas, etc. Además, oxida nuestros productos
desgastados, favoreciendo su combustión y eliminación, realizando
así el doble proceso de nutrirnos y purificarnos. Como estas
funciones están alteradas en el organismo enfermo, se comprende la
importancia que tiene el aire puro para su restablecimiento.”
Sano
o enfermo busquemos a todas hora el aire puro, huyendo de los
encierros y respirando profundamente el aire libre o ventilado en la
habitación.
La piel realiza parte importante de las funciones
respiratoria y eliminadora y la necesidad que para la salud existe de
mantener continuamente aireada y ventilada la superficie del cuerpo a
fin de que los poros puedan desempeñar sus importantes funciones.
El
baño de aire reemplaza a la frotación de agua fría, produciendo
conflicto térmico que obliga a entrar en actividad al organismo,
desplegando sus defensas y, naturalmente, para este objeto debe
aprovecharse el aire frío, especialmente antes de la salida del sol
y mejor en invierno.
Sigue
diciendo Lezaeta:" Toda la técnica del baño de aire consiste en
exponerse desnudo a la acción del aire libre o dentro del dormitorio
frente a una ventana abierta, haciendo ejercicio, a fin de dominar el
frío. Su duración puede ser de unos cuantos minutos a una hora o
más. Terminado el baño hay que procurar la reacción, volviendo a
la cama o vistiéndose rápidamente."
El
efecto de este baño es fortificante y purificador y debiera
practicarse diariamente, sobre todo en invierno, reemplazando con
ventaja a aplicaciones de agua fría por ser menos violento,
conviniendo especialmente a personas debilitadas y nerviosas.
La
forma más sencilla de tomar el baño de aire es saltar de la cama
desnudo y frente a la ventana abierta del dormitorio, hacer flexiones
acompañadas de respiraciones profundas y frotarse la piel con las
manos a lo largo de todo el cuerpo durante el baño, que será de 5 a
15 minutos, a lo menos.
En
definitiva, podemos decir que, los beneficios que podemos obtener con
sólo respirar aire puro durante unos días, son muchos, como:
- Aumento del coeficiente de vitalidad, gracias a una adecuada y favorable respiración de la piel.
- Relajación del sistema nervioso. Muy recomendado para personas con insomnio.
- Fortalece la actividad cutánea, contribuyendo a regular la temperatura; buenísimo en casos de hipertensión.
- Potencia el sistema inmunológico, endocrino y fortalece el sistema respiratorio aumentando la resistencia del organismo.
- Equilibra las funciones intestinales, al activar el metabolismo.
- Realizándolo sobre el césped y descalzo, descongestiona la región cefálica y del tronco, efectuando una vascularización caudal a la vez que normaliza el equilibrio electromagnético ( iones positivos- iones negativos).
Espero que estéis pasando un buen verano , por último os dejo dos fotos de uno de los sitios donde hay mas aire y de una gran pureza , el Palmar espero que os haya gustado.
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